26 de Octubre de 2022- Por Jorge Elbaum - Fuente: dejamelopensar.com

La DAIA cambiemita

Operaciones de bandera estadounidense con sede en la calle Pasteur. Nota de Jorge Elbaum


El presidente de la DAIA, Jorge Knoblovits, junto a Patricia Bullrich.
El presidente de la DAIA, Jorge Knoblovits, junto a Patricia Bullrich.

El viernes 14 el juez federal Federico Villena autorizó la salida del país de los últimos tripulantes del avión de EMTRASUR retenidos desde el 6 de junio del presente año. Los tripulantes estuvieron retenidos durante cuatro meses por una denuncia de la DAIA, entidad que hace el fronting jurídico político del trípode reaccionario doméstico: la embajada de Estados Unidos, Comodoro Py y la pandilla cambiemita. 

En la semana pasada se confirmó que el presidente de la DAIA, Jorge Knoblovits decidió apelar el fallo del juez Villena, porque el papelón de la persecución instaurada contra los pilotos quedó en evidencia.

La DAIA –para cumplimentar esta tarea– se arroga en forma apócrifa de la representación de la comunidad judía argentina.  El Estatuto de la DAIA, aprobado de forma estrafalaria por la Inspección General de Justicia (IGJ), expresa que esa entidad tiene como objeto la “lucha contra el antisemitismo”, sin embargo, sus actividades prioritarias son ajenas a ese propósito. 

En los últimos años, además de perseguir pilotos venezolanos y persas, sus designios tuvieron como objeto:  

En síntesis, la tarea de la DAIA consiste en acaparar y monopolizar una representación identitaria, sostenida por las corporaciones de la comunicación y las delegaciones diplomáticas de Estados Unidos e Israel, con el único objetivo de favorecer a la derecha de nuestro país. 

El interrogante que queda sin responder es cómo una entidad –cuyo estatuto restringe su accionar a un objeto particular– puede convertirse en una plataforma de acusación serial?  Tarde o temprano nos enteraremos. 

 

Fuente: dejamelopensar.com